Sueños

El mensaje de hoy fue escrito por el pastor invitado, Rev. Hunter Camp.

A menudo me pregunto qué nos sucede cuando no prestamos atención a nuestros sueños. No los sueños que necesariamente tenemos cuando dormimos, sino los sueños que tenemos para nuestra vida, para nuestro futuro. Los sueños de nuestro corazón.

Cuando somos niños, no tenemos problemas en soñar. Soñamos que nos convertiremos en maestros, médicos o padres de familia. Soñamos que viajaremos por el mundo, construiremos una casa, surfearemos en Hawái, seremos dueños de nuestro propio negocio, pintaremos un cuadro, escribiremos una novela, o que plantaremos un jardín. Pero luego crecemos. Carreras universitarias, deudas, hijos, citas médicas, relaciones, crisis, jardines que podar, casas que limpiar – todo parece interponerse en el camino de tus sueños. Tode se interpone y, desafortunadamente, no escuchamos nuestros sueños, que a menudo pueden ser los sueños de Dios para con nosotros.
Eleanor Roosevelt, ese faro de sabiduría, dijo una vez: “El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños.” Que Dios te de una nueva esperanza que te permita soñar. Y que los sueños de Dios para ti se conviertan en tus sueños para ti mismo.

Oremos: Dios de nuestras vidas, que nos des la esperanza que nace de los nuevos sueños, ya sean los sueños para nosotros mismos o para los que amamos. Y que nos aferremos en estos sueños, para que nos sintamos renovados por tu Espíritu. Amén.

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