En esta Casa

En esta Casa

El mensaje de hoy fue escrito por la pastora invitada Rev. Tasha Blackburn.

Estoy criando adolescentes, por lo que hay muchas discusiones energéticas en nuestra casa. Durante una de esas discusiones, mi hija gritó: “¡Yo tengo libertad de expresión!” Adivinen lo que dijimos mi esposo y yo. Al unísono, dijimos: “No lo tienes en esta casa.” ¿Te suena familiar?

Pero esto no es solo un problema de crianza, esta es la vida de nuestra fe, en pocas palabras. En el capítulo 7 de Marcos, Jesús le dice a la gente que nada de lo que viene de afuera puede contaminar a una persona. Más bien, lo que sale de la persona es lo que contamina nuestras vidas.

Queremos dar pisotones y gritar: “¡Pero tengo libertad de expresión!” Yo tengo el derecho a regañar al conductor en la carretera. Yo tengo derecho a decirle a mi compañero de trabajo lo que pienso. Yo tengo derecho de escribir lo que quiera en mi cuenta de Twitter. Pero la verdad es la misma para ti que para mi hija: No en esta casa, no puedes. No en esta familia de fe, no como seguidor de Jesús: En realidad no tienes ese derecho.

Cuando Jesús habla de lo que está en nuestro interior contaminándonos, en lugar de lo que entra de afuera, él llegó a esa enseñanza al hablar de la limpieza de las ollas y sartenes.

En el Judaísmo, en ese momento había reglas estrictas sobre cómo se manejaban tales objetos. Puede sonar tonto, pero esta fue una de las formas en que le mostraron al mundo quiénes eran, en qué familia de fe estaban, qué casa era de ellos. Esos problemas de higiene eran una señal externa.

Una señal externa, que no tenemos. Como Cristianos, la forma en que separamos nuestra comida o lavamos nuestros platos no le dirá mucho al mundo sobre quiénes y de quién somos. La señal externa que tenemos es lo que elegimos decir y no decir; cómo elegimos actuar y no actuar. Lo que elijamos le mostrará al mundo lo contaminados que estamos, o le mostrará al mundo en qué casa vivimos.

Oremos: Dios Santo, ayúdanos a no tomar tu santidad a la ligera. Ayúdanos a esforzarnos por vivir como tú deseas mientras estemos en tu casa. Ayuda a nuestros corazones a permanecer puros para que lo que salga de nosotros sea una bendición para los demás y para ti. En tu nombre oramos. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Tasha Blackburn

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