El Río Poderos de Dios

El Río Poderos de Dios

En el libro de Ezequiel, capítulo 47, encontramos que Dios le ha dado una visión del templo restaurado. Él está escribiendo desde el exilio en Babilonia, y el templo original había sido destruido hace mucho tiempo. En esta visión, él describe agua brotaba por debajo del umbral, y corría por la parte baja al sur del altar. El agua que brotaba crece hasta convertirse en un arroyo y, finalmente, en un gran río que no se puede cruzar.

A la orilla del río, se podía ver en sus márgenes muchos árboles que proveían sombra y toda clase de frutos, no solo cada año, ¡sino todos los meses! Y se dice que las hojas de los árboles son buenas y medicinales. Se promete además que, dondequiera que vaya este río, en todo el desierto, todo ser viviente vivirá. Habrá peces, de muchos tipos y variedades.

No se deja nada por fuera. Hay frutas y pesces para comer, y árboles y hojas que proveen sombra, sanación y salud y agua potable. Y donde quiera que vaya el río, la vida simplemente prospera. La visión de Ezequiel es una visión de salvación. El Espíritu sanador de dios brotando del santuario.  

Richard Foster captura la esencia de esta escritura en una carta que escribió una vez: “El Río de Dios (todavía) fluye al día de hoy. Nadie puede detenerlo, y nadie puede contenerlo. Es un Río profundo de intimidad divina, un Río poderoso de vida santa, un Río danzante de júbilo en el Espíritu, y un Río ancho de amor incondicional para todos los pueblos. ¡Y la promesa es que todo lo que toque el río vivirá! Oh, amigo mío, te animo…a entrar en la corriente de este poderoso Río de Dios…y luego tomar la determinación de no salir nunca…

Oremos: Derrama tu Espíritu sobre nosotros en este día, Oh Dios. Que seamos atrapados en tus aguas sanadoras, salvadoras de amor y gracia. Te lo pedimos en el nombre de Cristo. Amén.

¡Por favor siéntanse libres en compartir este mensaje con familiares y amigos!

Daily Message Author: Joe Albright

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